viernes, 21 de octubre de 2011

Del Petén a Chiapas

Después de seis días lloviendo casi sin parar día y noche, lo que ha causado unas graves inundaciones en Guatemala y México, ya por fin luce el sol en San Cristóbal de las Casas.

Tras de cruzar las montañas del departamento de Cobán bajo la lluvia y la niebla, he bajado a las planicies y los pastizales del Petén, y de nuevo el calor y al atardecer los malditos mosquitos. Son rectas interminables, superando únicamente pequeñas lomas, atravesando aldeas muy humildes. Desde Flores, la capital del Petén que está situada en una isla del lago Petén Itzá, he ido en micro a visitar las ruinas mayas de Tikal.


Las aburridas rectas del Peten


 
El Parque Nacional Tikal es un área protegida donde se suman la naturaleza y los vestigios arqueológicos. Los templos mayas sobresalen entre las copas de los árboles de la selva. El Templo IV o de la Serpiente Bicéfala es la pirámide maya más alta conocida hasta la fecha con 65 m de altura y superada únicamente por "La Danta", templo enterrado en El Mirador también en Guatemala. Tikal llegó a albergar a más de 60.000 personas que vivieron bajo la dirección de 33 gobernantes durante aproximados 800 años.



Templo I o del Jaguar, simbolo de Guatemala ante el mundo
He cruzado a México por la frontera de El Ceibo, en el estado de Tabasco. Es una frontera muy poco transitada, a pesar de ser una carretera bastante nueva y en muy buen estado. Desde El Ceibo a Tenosique son 65 Km por una zona desolada, en la que solamente se pasa por algún caserío aislado. Es un área pantanosa, con pastizales saturados de agua por las fuertes lluvias. Escuchando música en unas tres horas llegué a Tenosique y peguntando por algún sitio donde quedarme me mandaron a la parroquia de San Román, de los franciscanos.


Camino de Tenosique junto a la Sierra de Lacandona

 
El padre Tomás me dijo que fuera a la Casa del Migrante, en las afueras del pueblo, y que por la noche él iba para allá. Cuando llegué había como 25 emigrantes de Centroamérica, la mayoría hondureños y salvadoreños, que estaban aquí en su camino hacia los EEUU y tres voluntarios que trabajaban en el “albergue”. Por la noche llegó un grupo de estudiantes de un seminario sobre los derechos humanos de los emigrantes y mi sorpresa llegó cuando el padre Tomás empezó a explicarles lo que estaban haciendo allá. Lo primero que dijo es que a esta casa se la conoce como “La 72”, en memoria de los 72 emigrantes que fueron asesinados por el crimen organizado en Tamaulipas, al NE del país, en 2010. La mayoría de ellos habían entrado a México por esta frontera. Después siguió hablando Rubén, un abogado activista en defensa de los derechos humanos. Los emigrantes entran a México ilegalmente para dirigirse hacia el norte, a los EEUU, subiéndose en distintos trenes de mercancías. Pero en “México hay una criminalización de los migrantes lo que les hace ser víctimas fáciles para la delincuencia organizada”. Todos los días son secuestrados emigantes y se pide un rescate a sus familias, que en caso de que vivan en EEUU, pueden ser miles de pesos, y si no los matan. Otras veces los asaltan o les obligan a pasar la frontera a EEUU con droga. En esta zona del sur de México opera el cartel del Golfo y el cartel de los Zetas, el más sanguinario de todos, y los que asesinaron a los 72 emigrantes que se negaron a la extorsión. La noche que estuve en la Casa del Migrante no pasó ningún tren pero en cualquier momento están preparado para subirse a uno. Al menos en Tenosique los trenes paran unos minutos, pero en otros lugares se tienen que montar en marcha corriendo un grave riesgo. Rubén me dijo que por la casa pasan una media de 50 emigrantes al día...


Así que esta ruta entre la frontera y Tenosique que yo había hecho tan alegremente escuchando música, resulta que es una zona muy caliente de tráfico de personas y secuestros, aunque me tranquilizaron diciéndome que un gringo en bicicleta no suele ser objetivo de estas bandas.

Unos salvadoreños que justo llegaban al albergue

Vinieron de la Oficina del Migrante del gobierno para que se apuntaran para que les trajeran comida y para que denunciaran si habían sido victimas de algún asalto o extorsión desde su entrada en México
Después de tres día sin ver a ningún turista en Palenque había cientos. La zona arqueológica de Palenque también está rodeada de selva. La ciudad de Pacal, rey de Palenque, sobresale no solo por sus impresionantes templos, sino también por la cámara funeraria de este soberano, edificios con escalinatas internas y campo de juego de pelota. Los templos más importantes son el Templo de las Inscripciones y el Templo de la Cruz con una escalinata axial de seis niveles, así como el Templo del Sol, erigidos en el 672 y el 690. Ambos son obra de Chan Bahlum, hijo de Pacal.






Desde Paleque, situado a 200 msnm, hasta San Cristóbal de las Casas (2.120 msnm) han sido dos días subiendo puertos bastante durillos por las montañas de Chiapas. A mitad de camino me quedé una noche en la pequeña ciudad de Ocosingo. Buscando un lugar para dormir, en la Cruz Roja me dijeron que fuera al Albergue del Campesino. D. Guillermo López Carrera ha puesto en marcha este albergue hace como tres meses, todo con dinero de su propio bolsillo. Es un lugar sencillo en el que llegan campesinos de las aldeas y caseríos de las montañas que tiene que venir a hacer alguna cosa a la ciudad y no tienen donde quedarse. Aquí no se les cobra nada. En el albergue había una familia de campesinos que tenían un familiar en el hospital, aunque no es fácil comunicarse porque apenas hablan castellano. Es increíble la labor que está haciendo D. Guillermo con este albergue, una persona de buen corazón. Cuando le pregunté a ver porqué lo hacía, me contestó con lágrimas en los ojos que él había sufrido mucho...

Y por la noche vino un periodista a hacerme una entrevista del periódico “La Voz de Ocosingo”.

Territorio Zapatista


San Cristóbal de las Casas es una ciudad muy acogedora situada en el corazón de los Altos de Chiapas. En el centro histórico las casas son de estilo colonial con tejados de teja, patios floridos, balcones esquinados... Alrededor de la plaza está la catedral y varios conventos e iglesias. Hay muchísimos turistas, bastantes hippyes y por la noche hay mucho ambiente, a pesar de que cuando se pone el sol hace bastante frío.




En Sancris me he quedado unos días en el hostal de Joaquín Sánchez, de Cádiz. Hace dos años cruzó en bicicleta los EEUU desde Nueva York hasta Los Ángeles y después bajó hacia México y se quedó en San Cristóbal de las Casas. Aquí tiene un pequeño hostal, un taller de bicicletas y está intentando poner en marcha un negocio de mensajeros en bici en Ciudad de México. Hay muy buen ambiente en este sitio y he hecho buenas migas con un argentino y un japonés surfero...


San Cristóbal de las Casas, Chiapas (México)
Km 18.635

 

2 comentarios:

  1. Vuelve ya que tevamos a hacer una cena de bienvenida coño, con txuleton y to. saludos biciperro

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  2. K ENVIDIA ME DAS PRIMO!
    lo contento k se te ve...
    pero k sepas k nos debes una costillada!!
    k algun dia tendras k volver majicooo!
    aunke con los recortes igual te sale mejor seguir de ruta por ahi...

    CUIDATE MUXXXOOOO!!!!

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