domingo, 31 de julio de 2011

En la mitad del Mundo

Cansados de ir por la carretera panamericana llena de tráfico, a la salida de Latacunga nos desviamos hacia el interior del Parque Nacional Cotopaxi. Después de una dura subida por una pista de tierra llegamos al páramo situado a 3.800 m de altura donde acampé muy cerca de la laguna de Limpiopungo. Ahí nos separamos porque Jan se fue a subir el Cotopaxi. El tema es que es obligatorio ir con guía y entre eso, el alquiler de material y la noche en el refugio, te sale por 180 dolares, y yo pasaba. Ese día el tiempo estaba bastante revuelto y el viento tan fuerte parecía que se iba a llevar la carpa. A la mañana siguiente amaneció con una densa niebla y  mucho viento, pero al poco rato por fin se dejó ver completamente el Cotopaxi, pero solo por unos instantes. De pronto salía el sol y a los dos minutos se nublaba y se ponía a llover. Subí con la bici hasta el parking que hay a 4.500 m desde donde se accede al refugio José F. Rivas, 300 m más alto y situado a los pies del glaciar del Cotopaxi, desde donde la mayoría de la gente sale de madrugada para ascender a la cima del volcán. Arriba hacía muchísimo viento, niebla y caía aguanieve, así que desistí de llagar hasta el refugio caminando y  rápidamente me fui para abajo.

El Volcán Cotopaxi, con sus 5.897 msnm, es considerado como el volcán activo más alto del mundo. De forma cónica, se eleva sobre el páramo del valle de Limpiopungo sobre una superficie de 20 Km de diámetro. Su enorme casquete que se inicia desde los 4.800 m, contiene aproximadamente 500 millones de m3 de glaciar. El cráter del volcán tiene 200 m de profundidad. En cualquier momento podría entrar en erupción ocasionando lavas incandescentes, derrumbes, flujos piroclásticos y de lodo, y lluvia de ceniza. El mayor peligro son los flujos piroclásticos (lahares) que pueden disolver los glaciares en minutos y crear devastadores flujos de lodo que ya en ocasiones pasadas han arrasado los valles de Los Chillos y Latacunga.




Buena vista desde dentro de la tienda al despertarme por la mañana

El Cotopaxi, una montaña impresionante



Subida al parking del refugio del Cotopaxi (4.500 m)



Pedaleando por el páramo


Después de salir por la entrada norte del Parque Nacional y descender hasta Sangolquí por un camino empedrado, llegué a Tumbaco. Es un pueblo muy tranquilo situado a tan solo 15 Km de Quito donde está la casa de ciclistas de Santiago Lara. Santi es un apasionado del mountain bike y un excelente mecánico. Desde hace más de 20 años recibe en su casa todos los cicloturistas que llaman a su puerta. Allá he coincidido con Robert, un ciclista  inglés, y con Cristina de Argentina. Han sido unos días muy buenos acompañado de Santiago y su familia, para conocer Quito y sobre todo para descansar y estar en buena compañía. Muchas gracias por todo!!!

La ciudad de Quito es como un chorizo de 48 Km de largo y solo 4 o 5 Km de ancho, rodeada de volcanes. Fue la primera ciudad del mundo en declararse Patrimonio Cultural de la Humanidad. Gran parte de los interiores de sus iglesias y conventos están bañados en pan de oro y alberga multitud de obras de arte religioso realizadas por artistas indígenas y mestizos. El centro histórico de Quito es el más grande de América y alberga numerosas iglesias como la de San Francisco, San Agustín, la Catedral, La Compañía o Santo Domingo. 

El día que fui al centro era el lunes, el día en que se celebra el cambio de guardia en el palacio presidencial, un acto de exaltación patriótica con soldados a caballo con lanzas y uniforme del siglo XIX, una banda tocando marchas militares y toda la plaza entonando al unísono el himno nacional. La ciudad es bastante tranquila, se puede pasear casi por cualquier lado, hay muchos turistas y tiene un sistema de transporte público muy bueno.

Camino empedrado hacia Sangolquí



Quito


Palacio Presidencial

Iglesia de San Francisco
Vista de Quito desde el Panecillo

Quito y al fondo el Cotopaxi
Despedida de Santiago y de Cristina

Luna, la cachorra de pitbull
Siguiendo los consejos de Santiago he llegado hasta Tulcán, a solo 5 Km de la frontera con Colombia, sin apenas pisar la panamericana. Los primeros 40 km desde que salí de Tumbaco he ido por la vía verde del antiguo ferrocarril del Chaquiñán, por un recorrido muy bonito y con bastantes túneles, tipo el Plazaola. 


Aquí el camino se hace senda


Un poco antes de llegar a Cayambe, he cruzado el paralelo 0º 0' 0'', la línea del Ecuador o como la conocen por aquí, la mitad del mundo. Junto a la panamericana hay un gran reloj de sol y una chica me dijo que la ciudad de la mitad del mundo donde hay un gran monumento, un  museo y demás y que está muy cerca de Quito, en realidad está ubicado 8'' al sur, es decir, está desplazado 250 m al sur de la línea del Ecuador. Es decir, que los cientos de turistas que visitan diariamente este lugar y que se hacen la típica foto con una pierna en cada hemisferio, en realidad siguen estando completamente en el Sur. Por unos instantes también se dejó ver el Volcán Cayambe (5.790 m), único nevado del mundo atravesado por la línea del Ecuador.

Con una pata en cada hemisferio

Nevado Cayambe (5.790 m)
Desde Cayambe a la ciudad de Ibarra he ido por una carretera secundaria, asfaltada hasta Olmedo, y después empedrada. Tras una rápida bajada hasta el río Mira, comienza una larga subida para superar los 2.100 m de desnivel existentes entre el río y el páramo de Carchi. A partir de la localidad de El Ángel, el camino es empedrado y después destapado, como llaman aquí a los caminos de tierra sin firme. El páramo de Carchi está incluido en la Reserva Ecológica El Ángel. Las plantas predominantes son los frailejones, que pueden alcanzar hasta 7 m de altura. Esta planta solo crece en esta parte de Ecuador y es muy curiosa, con aspecto de una pequeña palmera pero con las hojas muy carnosas y con una densa pelusa blanca. A 3.700 m de altura está la Laguna del Voladero y la casa de los Guardas de la Reserva. Me dijeron que en los bosques húmedos montanos que rodean la Reserva vive el oso de anteojos que en ocasiones sube al páramo a alimentarse de bromelias. Arriba estaba lloviendo mucho y hacía bastante frío, 6ºC, y yo que pensaba que ya no iba a pasar más frío en este viaje... El camino de bajada a Tulcán está destrozado y ya no pasan ni los carros. Había mucho barro y charcos y he llegado a Tulcán casi de noche congelado y embarrado. Y pensar que en Cuenca le he puse unas cubiertas lisas de 1,75 porque pensaba que ya iba a ir todo por asfalto...

Ibarra. Monumento a Simón Bolivar, "libertador de cinco naciones y vencedor de la batalla de Ibarra"

Bajada hacia el río Mira (1.650 msnm)

Subiendo a El Ángel. Al fondo el Nevado Cayambe.


Por el páramo de Carchi

Frailejones

Laguna del Voladero (3.700 msnm)

Camino a Tulcán


En Tulcán de nuevo he sido bien recibido por los bomberos, donde llegué tiritando de frío y lleno de barro. Me han dicho que es muy raro que aquí haga tanto frío y que el tiempo cada vez es más imprevisible en esta zona. Hoy cruzo la frontera a Colombia, un país del que todos los ciclistas que me he cruzado que venían del norte me han hablado muy bien. El día ha amanecido soleado y l temperatura es muy agradable, así de cambiante es el clima por estas latitudes.


Tulcán, provincia de Carchi (Ecuador)
Km 13.255

viernes, 22 de julio de 2011

En Ecuador por la panamericana

Uno de los cambios más importantes de Ecuador respecto a Perú es que han dejado de gritarme GRINGO!!! a todas horas, algo que ya me estaba empezando a cansar bastante. Hay muchísimos más coches que en Perú y en casi todos los pueblos hay supermercados repletos de productos. Es todo más fácil, aunque quizás el país está bastante más “americanizado” que Perú y es menos auténtico, no sé esa es mi impresión...

Desde que entré a Ecuador no he tenido ni un solo km plano. Aunque los puertos no son tan largos como en Perú, las cuestas son mucho más pronunciadas, como el puerto que hay a la salida de Alausí: 9 Km con una pendiente del 10-12%, muy pestoso... En Loja ya he cogido la carretera panamericana que cruza Ecuador de norte a sur por la sierra, bueno salvo los primeros 30 Km que he ido por la antigua carretera de tierra siguiendo el curso de un río muy chulo con bastantes parroquias y aldeas. Las subidas son duras y las bajadas muy rápidas, como el descenso a Oña donde alcancé un nuevo récord de velocidad: 82 Km/h, y eso que la carretera es de planchas de hormigón...

Una parejica de colombianos que quieren dar la vuelta a Sudamérica ganándose la vida con los malabares y la artesanía


Con el jefe de los bomberos de Loja

Aviso a los ladrones...

El sur de Ecuador es muy lluvioso y el paisaje tiene un aire al Baztan con pastizales muy verdes, muchos “caseríos” y vacas, aunque estas son lecheras. El tiempo está siendo bastante regular, muy nuboso, con algunos chubascos y un viento, normalmente en contra, bastante molesto.

En un restaurante junto a la carretera vi un montón de bicis aparcadas fuera y entré a curiosear. Estaban comiendo 30 o 40 ciclistas del Club ciclista de Cuenca que estaban haciendo una travesía entre Cuenca y Loja. El ambiente me ha recordado mucho a las travesías de KEA pero con algunas diferencias: tenían una camioneta de apoyo con mecánico y todo, aunque llevaban bicis de montaña la ruta era toda por asfalto, en la comida estaban tomando refrescos en vez de vino con gaseosa y carajillos, y había algunas mujeres... por lo demás casi igual.
La especialidad de la tierra: chancho a la barbosa




El japonés Shinji que viene pedaleando de Mexico DF


La ciudad de Cuenca me ha resultado muy agradable y tranquila, a pesar de ser la tercera ciudad en población de Ecuador. Su centro histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad y está lleno de mansiones coloniales con balcones de madera tallada y hierro forjado, dos catedrales, muchas iglesias y plazas acogedoras. Ahí me quedé un par de días descansando en un hostel de mochileros con muy buen ambiente.


Cuenca
En los bomberos de Guamote me he juntado de nuevo con Jan Ulrich, el alemán con el que estuve pedaleando en Perú hace como un mes y medio. También estaban allá una pareja de franceses que viajan en tandem (http://www.infinitytandem.fr/) y que los había conocido en la casa de ciclistas de Trujillo.

La gente en Ecuador esta resultado muy acogedora, sobre todo los bomberos que tienen por costumbre dar cobijo a los viajeros en bicicleta. Su lema es “abnegación y servicio” y parece ser que entre su vocación de servir a la sociedad está el ofrecer un techo y una ducha a los “esforzados” ciclistas que viajan por el continente. Algunas veces solo te pueden dejar un cobertizo donde armar la carpa a cubierto, como en los bomberos de Saraguro que comparten la nave con una cancha donde se celebran peleas de gallos. Ahí mismo había como unas veinte jaulas con gallos que de forma sincronizada empezaron todos a cantar a la vez a las 6 de la mañana, más vale que tenía intención de madrugar... Sin embargo otras veces duermes con ellos en el cuarto donde tienen literas como en los bomberos de Guamote, donde además tienen cocina, internet, TV por cable... todo un lujo. Estuvimos viendo con los bomberos la semifinal de la Copa de América entre Paraguay y Venezuela. Si no hay bomberos toca buscar refugio en la policía y si no en la casa del cura, como en Cumbe o en la casa del alcalde, como en Mocha, un pueblico a los pies del Chimborazo.

A partir de Cajabamba, donde se une a la panamericana la carretera que viene de la costa, el tráfico es mucho más intenso. Ahí comienza lo que se conoce como la “Avenida de los Volcanes”. A nuestra izquierda hemos tenido el Chimborazo, que con sus 6.267 m, es el monte más alto de Ecuador, aunque tenía unas nubes enganchadas y la cima solo se dejó ver unos minutos. Espero que el tiempo mejore un poco para poder ver algunos de los volcanes que hay a ambos lados de la panamericana hasta la frontera con Colombia.

Cancha para pelea de gallos

 
Con los bomberos de Guamote

Los franceses de infinitytandem

Cuy a la brasa. No he tenido el gusto de probarlo...

Con la familia del alcalde de Mocha


Esto es todo lo que se dejó ver la cima del Chimborazo
Hoy hemos llegado a la pequeña ciudad de Latacunga, la capital de la provincia de Cotopaxi, donde de nuevo hemos sido recibidos afectuosamente por los bomberos. La ciudad tiene un centro histórico muy bien conservado y se encuentra muy cerca del Volcán Cotopaxi (5.897 m), el volcán activo más alto del mundo. Espero que el tiempo mejore un poco para poder acercarme lo más posible a esta montaña de forma cónica, casi perfecta, en los próximos días.

Latacunga

Latacunga, provincia de Cotopaxi (Ecuador)
Km 12.851