Por el territorio de los Chachapoya. Termina Perú.

Atravesar la Cordillera Central en esta parte de los Andes ha resultado muy duro, con unos desniveles bestiales. Después de un breve descenso desde Cajamarca hasta los Baños del Inca la carretera vuelve a ser de ripio, con muchas piedras puntiagudas que hacen que tengas que ir despacio en los descensos para evitar los llantazos. Ahí comienza la subida a un nuevo col, el Abra Gran Chimú (3.620 m), seguido de otra pequeña bajada, la subida al Abra El Indio (3.200 m) y finalmente otra bajada hasta la localidad de Celendín. A la salida de este pueblo se suben 10 Km hasta los 3.000 m de altura para después hacer una bajada preciosa de 40 km hasta Balsas, a orillas del río Marañón, situada a 950 msnm. El río Marañón, luego de recorrer 1500 Km se une con el río Ucayali, dando nacimiento el río Amazonas muy cerca de Iquitos, en el departamento de Loreto.  Según vas bajando la temperatura aumenta hasta hacerse insoportable, 37ºC cuando llegué a Balsas. Aquí comienza el PUERTO, una subida interminable e impresionante por una carretera de tierra estrecha con un  precipicio a un costado que me llevó todo el día subir. Son 57 Km de ascenso para superar los 2.700 m de desnivel que hay entre  Balsas (950 m) y el Abra Barro Negro (3.650 m). La temperatura arriba era de 8ºC y con un fuerte viento helador. Un contraste exagerado...

Bajada de Celendín a Balsas

Dos ciclistas ecuatorianos que recién a comenzado su proyecto de dar la vuelta entera a Sudaméica

A partir del río Marañón comienza el departamento de Amazonas, famoso por sus bosques de neblina, zonas de intensa humedad que favorece una exuberante vegetación, además de abundantes lagunas y cataratas. Este también fue el territorio de los Chachapoya (significa “hombres de la neblina”, no penséis mal...), pueblo guerrero que dejo imponentes fortificaciones y vestigios de monumentos dedicados a sus difuntos como son los sarcófagos.

Chachapoyas, situada a 2.300 msnm, es la capital del departamento de Amazonas. Es una pequeña ciudad muy agradable, con numerosas casonas coloniales que exhiben bonitos balcones, parques e iglesias. En Chachapoyas me apunté a una excursión para visitar la fortaleza de Kuelap. Es una ciudadela de piedra, ubicada a 3.000 msnm, construida por la cultura Chachapoya alrededor del año 800 d.C. Está rodeado por una muralla que tiene únicamente tres puertas. Cada puerta conduce a un pasaje con forma de rampa que asciende flanqueada por altas paredes, lo que le confiere el aspecto de un "callejón". Este se va estrechando a lo largo de un recorrido de 20 metros, hasta permitir, en su tramo final, el paso de una sola persona, por una especie de angosto túnel. En el interior hay hasta 400 edificios circulares decorados con frisos en forma de rombos y en zigzag.

Chachapoyas

Kuelap

Muralla de Kuelap

Desde que salí de Trujillo me he especializado en dormir en parques de bomberos en las ciudades y comisarías de policía en los pueblos. Llegas con la bici, les cuentas que estás haciendo un viaje por Sudamérica y tal y tal, y normalmente te ofrecen un cuarto o al menos te dejan dormir en el suelo o montar la carpa afuera. En Chachapoyas estuve durmiendo en el cuarto con los dos bomberos que les tocaba guardia esa noche. Recientemente les han puesto TV por cable, así que estuvimos viendo películas hasta las 12:30h de la noche y ya empalmamos con el encierro que lo echan por el canal internacional de TVE (aquí son siete horas menos). Ahí estuve yo explicándoles el origen de los encierros, como se debe de correr y otras historietas de los Sanfermines.

De Chachapoyas he ido a Cocachimba, una pequeña comunidad, desde donde sale un camino para llegar a la catarata de Gocta que con sus 771 m de altura, es considerada la tercera más alta del mundo después del Salto del Ángel en Venezuela y Tugela Falls en Sudáfrica. Fue dada a conocer en 2006 por unos investigadores alemanes que realizaron su medición. Ahora no bajaba mucho agua pero en enero, en plena época de lluvias, debe ser bastante más espectacular. Cuando volvía caminado de la catarata me crucé con uno de Los Arcos y que además tiene Artázcoz como 4º apellido. La verdad que hace ilusión encontrarte con un paisano en estos territorios tan remotos...

Después de coger la carretera transandina que viene de Chiclayo he llegado a Bagua Grande, una pequeña ciudad muy calurosa (está solo a 500 msnm) y ruidosa, con un intenso tráfico de motos y motocarros. Ahí un señor me dijo un atajo para empalmar con la carretera que va a Ecuador y evitar un rodeo de 40 Km que pasa por la ciudad de Jaén. Para ello había que tomar un desvío por una pista secundaria hasta llegar de nuevo al río Marañón y cruzarlo en una pequeña barca en la que solo pasan motos y personas. Poco después termina el asfalto y es bastante durillo llegar a la frontera de Ecuador, en el río Chichipe, por una zona montañosa donde se produce gran cantidad de café. Aunque lo peor han sido los primeros km en Ecuador hasta llegar a Zumba, el primer pueblo de este país. Son unos repechones durísimos de hasta el 19% para subir del río que me dejaron clavado y bastantes km con rampas del 10-12%....

Finalmente después de bastantes subidas y bajadas rompepiernas he llegado a la turística localidad de Vilcabamba, donde por fin empieza el asfalto que ya no abandonaré en todo Ecuador. Este pueblo es conocido por la alta longevidad de sus pobladores debida, según dicen, a la calidad del agua, el clima agradable sin apenas variación de temperatura durante todo el año, una alimentación baja en grasa y la actividad agropecuaria que realizan los paisanos, aún a avanzada edad.

Esperando para cruzar el Marañón

Café extendido para secarlo al sol

Poco tránsito en esta frontera con Ecuador

Atrás ha quedado Perú, un país donde he recorrido 2.951 Km a lo largo de poco más de mes y medio, y que me ha gustado bastante por su enorme diversidad, la amabilidad de la gente y la buenísima comida, algo muy importante para los ciclistas, ya que estás todo el día con hambre.

Vilcabamba, provincia de Loja (Ecuador)

Km 12.206