lunes, 7 de marzo de 2011

Del PN Los Alerces al PN Nahuel Huapi

Al poco de entrar en Argentina se llega a la localidad de Trevelin, de donde arranca una carretera de ripio que cruza el parque bordeando los lagos Futalauquen, Verde y Rivadavia. Este Parque Nacional fue creado con objeto principal de proteger uno de los últimos bosques de alerce que quedan en la Patagonia. Este arbol era conocido por los mapuches como lahuán “el abuelo”. El alerce (Fitzroya cupressoides) no tiene nada que ver con el alerce europeo. Se parece más a una secuoya. Es probablemente la especie más alta de Sudamérica, alcanzando los 70 m, y sin duda la más longeva. En Chile hay un ejemplar al que se le han registrado 3.622 primaveras, que ocupa el segundo puesto entre los árboles vivientes más viejos del mundo (en primer lugar está un pino de piñas pinchudas de SO norteamericano). Crece sólo entre 1 y 2 mm al año, lo que hace que sea un recurso natural no renovable, al menos en nuestra escala de tiempo. Sin embargo, durante años se taló sin miramientos para la obtención de vigas, postes, muebles, etc, y estuvo a punto de desaparecer. Hoy en día está protegido y su comercio internacional está vedado.

El alerzal milenario que protege el Parque está situado en el Brazo Norte del lago Menéndez, y para llegar allí la única manera es contratando una excursión (que vale un pastizal) con guía para cruzar el lago en una lancha. Así que me conformé con caminar un rato por un sendero, junto al río Arrayanes, donde se ve una lahuán solitario que “solo” tiene 300 años. Y la verdad que si que crece despacio porque el diámetro tendría unos 60 cm. El Parque está muy bien para cruzarlo en bici y hay bastantes zonas de acampada junto a los lagos.

Dejando el Parque he llegado al pueblo de Cholila. Ya os comenté que Butch Cassidy y Sudance Kid (Robert Redford y Paul Newman en “Dos hombres y un destino”) y la compañera de Sudance, Ethel Place, se alojaron en el parador La Leona, cerca de EL Chaltén, en su huida a Chile tras robar el banco de Londres en Río Gallegos. Pues bien, estos dos empezaron a principios del siglo XX a robar bancos y trenes desde Nueva York hasta San Francisco. Cuando la policía los tenía ya acorralados, decidieron desaparecer del mapa y llegaron a la Patagonia atraídos por las oportunidades que se daban a los colonos que se establecían allí. Llegaron a Cholila y se pusieron a criar vacas y ovejas, pero se ve que les picaba el gusanillo y a los cinco años volvieron a las andadas atracando el banco de Río Gallegos. Cerca del pueblo todavía se mantienen en pie las cabañas que construyeron los forajidos y allí me fui a buscarlas.

Camino de El Bolsón por la Ruta 40, ya asfaltada, se empiezan a ver chacras, casas en el campo con plantaciones de frutales, en las que se venden dulces y mermeladas de frutillas, frambuesa, miel, queso, torta fritas... Un poco antes de llegar a Lago Puelo, pasé por una zona de pinares de repoblación que se quemó tres días antes, por lo que la carretera estuvo cerrada durante unas horas. El incendio duró dos días y por suerte después llovió por la noche y se calmó el fuerte viento. Había cuatro avionetas refrescando el incendio. Estuve hablando con uno del servicio de extinción de incendios y me dijo que otros años para la temporada también mandaban dos hidroaviones Canadair, pero este año han reducido el presupuesto. De todas formas si no llega a llover y para el viento esto no lo apagan porque el monte está muy seco y hace mucho calor. En el periódico he leído que han ardido 1.800 ha, la mayor parte de coníferas exóticas (pino ponderosa, insiginis, murraya y abeto douglas), pero también una parte de bosque natural de coihues, cipreses y radales del PN del Lago Puelo. Además de 30 viviendas y un restaurante, todas ellas en terreno forestal, claro.

A el Bolsón llegué cuando los hippies ya estaban recogiendo los puesticos del mercadillo del pueblo. Allí me junté con un catalán que había conocido unas semanas antes en El Chaltén. Esa noche había quedado con otros chicos del camping para hacer un asado. Nos juntamos mas de 15, casi todos argentinos que van a hacer la temporada vendiendo artesanía, unas chicas sevillanas que también vendían artesanía, un hippy francés, un italiano que no paraba de hablar, una vasca que tenía un restaurante en Lekeitio y el catalán. Hicieron churrasco, chorizos, morcilla... el catalán, muy apañado, hizo un alioli utilizando solo un tenedor, y la vasca unos talos con harina de maíz. Y después con el vino y el fernet con cocacola se me hicieron las cuatro de la mañana...

Camino de Bariloche la carretera va continuamente subiendo. Se pasan varios puertos y el último, el Cañadón de la Mosca, un puerto de 15 km, me tocó subirlo a las tres de la tarde a pleno sol con 37ºC. Más vale que de vez en cuando soplaba un poco de airico fresco porque si no me achicharrro.
(De estos días no tengo fotos porque las perdí al pasarlas al ordenador. Uno que es un poco torpe para estas cosas...)

En Bariloche me estoy quedando en casa de Anuska, la hermana del mítico Aragón, en el hotel donde estuvo trabajando Xabi. Está a las afueras de la ciudad, muy cerca de la Playa Bonita del lago Nahuel Huapi.  Las playas tienen socorristas, hay vendedores de helados y la gente toma el sol con sombrillas y hamacas. Estuve por la tarde y la verdad que me daba un poco de lacha lucir mi moreno ciclista a cachos con las marcas del maillot y los calcetines...

Playa Bonita
Playa Serena
Bariloche es un destino turístico durante todo el año, en invierno también, con el esquí y los montones de brasileiros que vienen a ver la nieve y gastar la plata alegremente. La ciudad, situada en la orilla Sur del lago Nahuel Huapi, no es que sea muy bonita. Salvo el Centro Cívico, algo así como la Plaza Mayor, que esta construido con casas de madera y piedra como las que pueda haber en los Alpes, el resto ha crecido rápidamente y de forma desordenada. A las afueras si que se ven cantidad casitas de estilo alpino construidas con mucho gusto. Pero el entorno es impresionante y los paisajes espectaculares.

Centro cívico
Vista desde el Cerro Monasterio


Cerro Capilla
El edificio que se ve es el hotel Llao Llao, de superlujo

San Carlos de Bariloche, provincia de Río Negro (Argentina)
Km 3.463

5 comentarios:

  1. Rubén, queremos una foto con moreno txirrindulari!!!!!
    ana

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  2. Ah, dojo Petri, que de esto sabe mucho, que hags el favor de comprarte un txikilicuatecelular (móvil) por si pinchas o algo.
    Jorge

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  3. ¿Un puerto de 15km a 37º?, pero ¿tú qué te has tomado, un solomillo con clembuterol?, qué bruto eres Rubén!!, no hagas el loco que te va a dar algo y tú sin móvil.
    Besitos,
    Sergio y Susana

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  4. ¿Algún sitio del mundo dónde no haya ni vascos ni catalanes? jeje


    Menudos paisajes!

    - terminieto

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  5. pos si....dice Pé...k te lleves un SUPER-MOVIL!!!!
    k hagas caso tio...por una vez...
    cuidaté...
    yo tb me he kedao con ganas de verte en una foto con super-moreno"chiclista"...
    muxs bssss de toa family!!!
    te seguimos la pista....
    CUIDAté!!!!

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