martes, 15 de marzo de 2011

Por territorio mapuche

Durante estos días he andado por el antiguo “wajnapu”, territorio del pueblo mapuche. En 1879 el Estado lanzó a su conquista a más de 6.000 soldados. Cuatro años más tarde el general que dirigía este ejército se enorgullecía de haber limpiado de indios la región. Fue la llamada “Campaña del Desierto”, el mayor genocidio de la historia de Argentina. A pesar de que tras la derrota militar los mapuches sufrieron confinamiento y persecuciones, lograron rearmarse para exigir sus derechos y un lugar en la sociedad. Esta lucha tuvo su fruto en 1994 con el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas argentinos, que abrió camino a la devolución de sus tierras ancestrales y a la participación plena en el manejo de los recursos que albergan.

En los pueblos se ven algunos mapuches pero la mayoría viven en el campo en comunidades y reservas indígenas. Viven de la cría de ganado y la explotación de leña. Aunque cada vez más también de ofrecer artesanía y alojamiento a los turistas.

Desde Bariloche, la carretera va bordeando el lago Nahuel Huapi hasta llegar a la pequeña localidad turística de Villa La Angostura. Frente a ella se encuentra la península de Quetrihué que se adentra en lago y que constituye el PN Los Arrayanes. El arrayán es un árbol precioso e inconfundible por su corteza naranja, color canela, que se desprende a trozos como si fuese un platanero. El follaje perenne de color verde oscuro contrasta con las flores blancas. Estos arboles se encuentran aislados o en pequeños bosquetes en sitios húmedos a ambos lados de la cordillera, pero raras veces se encuentran bosques puros como el que existe al final de la península de Quetrihué.

Dejé las alforjas en el pueblo y recorrí el sendero de 12 km que cruza el Parque. Es un sendero muy divertido con escalones y algunas zonas trialeras, donde me acordé de lo que es disfrutar de la bici a tope, sin peso y por senderos. Después de cruzar un imponente bosque de coihues (un Nothofagus de hoja perenne), se llega al arrayanal, una masa pura de arrayanes de 20 ha.

Camino de Villa La Angostura

Por el sendero del PN Los Arrayanes

Bosque de arrayanes

La carretera que une Villa La Agustura con San Martín de los Andes es la famosa “Ruta de los siete lagos”. Una carretera pintoresca de 110 km, la primera mitad de ripio y el resto asfaltada que va bordeando varios lagos. La ruta es bonita, aunque después de cruzar tantos bosques y ver tantos lagos en la Patagonia, están empezando a dejar de impresionarme. Además es un auténtico rompepiernas con continuas subidas y bajadas. San Martín de los Andes es como Bariloche pero en pequeño. Está a orillas de lago Lacar y tiene alado unas pistas de esquí. El pueblo está lleno de hoteles, restaurantes, tiendas de montaña... Me fui rápidamente de allí. La verdad es que tenía ganas de salir del mogollón turístico de la zona de El Bolsón – Bariloche – San Martín de los Andes .

Lago Espejo



 
A partir de Junín de los Andes el paisaje empieza a cambiar y es bastante más árido. Se suben varios puertos largos pero de los que se subes a ritmo muy agusto y después viene los rápidos descensos. Este terreno me gusta mucho más. Siguiendo el curso del río Aluminé, llegué a localidad de Aluminé y después al lago Aluminé. De ahí arranca la subida al col del Paso del Pino Hachado de 1.885 m de altitud, donde hay un paso fronterizo con Chile. Aquí el paisaje es impresionante. Se cruza un enorme bosque puro de pehuén (Araucaria araucana). El pehuén o araucaria se considera un fósil viviente ya que existe en la Tierra antes de la época de los dinosaurios y de que Sudamérica se separara de Australia y la Antártida. Forma unos bosque abiertos sobre suelos arenosos y da la sensación de que entre las copas aparasoladas va a salir volando algún dinosaurio volador de esos que había por entonces.

Los piñones constituían la base alimenticia de los mapuche. Cuando subí por la pista se veían grupos de gente con los críos (no precisamente mapuches) cogiendo piñones. Como allá en la época de las castañas, vamos. Todavía es pronto y con unos palos golpeaban las “cabezas” para que cayeran los piñones. Me dijeron que en realidad eso está prohibido. Sólo se pueden recoger cuando caen al suelo y además hace falta un permiso.


Río Aluminé






Después de una rápida bajada, el bosque desaparece y vuelve otra vez la estepa patagónica con sus interminables rectas en la pampa. Luego giré de nuevo al Norte y por una carretera de ripio que va junto a la Cordillera por el valle del Río Agrio continué hasta un pueblo llamado El Huecú. Llegué al atardecer cuando bandos de centenares o miles de cotorras de vistosos plumajes azules y amarillos venían a dormir a la arboleda del pueblo. Me dejaron dormir en una caseta junto al campo de fútbol. Al día siguiente, un nuevo puerto y después, siguiendo el valle encajonado de río Neuquén en una zona de alta montaña muy árida, he llegado a la pequeña ciudad de Chos Malal.


Esto es lo peor...

Gauchito

Por el valle del río Neuquén

Desde que salí de Bariloche el tiempo a cambiado, ha refrescado bastante, las noches son frías y caen borrascas continuamente. Y es que ya me decían que no era normal tantos días de calor a estas alturas de marzo. Ya ha llegado el otoño.

 
Chos Malal, provincia de Neuquén (Argentina)
Km 4.214

3 comentarios:

  1. ¿Piensas seguir a este ritmo todo el año?, frena un poco Rubén que no tienes que demostrar nada a nadie, descansa y haz algo de turismo y come que te vas a quedar en los huesos.
    Y si empieza el mal tiempo, pues un tren y para arriba vuscando el calorcico y cambias de aires.
    Un besico,
    S. y S.

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  2. Pero, ¿Iodavía estás ahí? Como no corras más no llegas a la boda de Mikel.
    J

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  3. cuidate....
    aki despues de un finde super caluroso....de viernes a sabd....ahora raining....!!
    muxs bssss

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