miércoles, 8 de junio de 2011

De nuevo en la Cordillera. Cusco y Machu Picchu.

Hace 6 meses que han terminado de asfaltar la carretera que va de Puerto Maldonado a Cusco y han cambiado algo el trazado, ya no se pasa por el Abra Hualla Hualla, sino por otro collado un poco más bajo. Sin embargo, no tenía claro que fuera a llegar pedaleando hasta Cusco, ya que al poco de salir de Puerto Maldonado algo se rompió en la maneta del cambio. Tendría que hacer los 500 Km a piñón fijo, jugando con los platos y poniéndome bastante rato de pie.

A lo largo de los primeros 150 km desde Puerto Maldonado la carretera es prácticamente llana y se cruzan varios poblados de garimpeiros que buscan oro en el río Madre de Dios y en su afluente el Inambari. Son pueblos bastante chungos que cruce rápidamente con chabolas de madera con techos de plástico donde se han ido estableciendo los garimpeiros sin ningún tipo de control. Son gente que muchas veces va armada y están fuera de la ley, tipo el Far West. A partir de la localidad aurífera de Santa Rosa se atraviesan varias sierras de la precordillera andina, pobladas por un espeso bosque húmedo, cruzando continuamente ríos y arroyos de montaña. En Quincemil, un pueblo que se llama así porque según dicen un año cayeron 15.000 litros de lluvia, la cosa se empieza a complicar. Un día subí desde los 700 msnm de Quincemil hasta los 3.050 m de altura de Marcapata, un pueblo encajonado entre montañas y que tiene unos baños termales que me sentaron de primera. Al día siguiente se continúa subiendo hasta los 4.725 m del Abra Pirhuayani. Esta vez apenas me afectó el soroche y llegué arriba bastante bien, no sé si porque mi cuerpo se acordaba aún de los días que estuve en el altiplano boliviano o por los paracetamoles y los dos litros de cocacola que me bebí en la subida. Cuando iba ascendiendo por esta carretera ancha, recién asfaltada y sin poder utilizar el cambio, pensaba lo mucho que se tendría que disfrutar por estos puertos con la bici de carretera. En la bajada alcancé la velocidad máxima de 80 Km/h, mi record en este viaje y con esta bici y con alforjas. Después de superar dos nuevos cols por encima de los 4.000 m de altura y de un rápido descenso de 1.000 m de desnivel hasta el valle donde está la carretera que viene de Puno, finalmente llegué a Cusco. La pobre bici llegó a duras penas. He tenido que cambiar las manetas de cambio, pedalier, platos, cadena, piñones, cargar de aceite los frenos...

Puente en el río Inambari







Cancha de fútbol de Marcapata. Aquí no le dejarían jugar a Bollino...





Alpacas


A la derecha, Nevado Ausangate (6.382 m)

Bajada hacia el Valle de Vilcanota

En Cusco me encontré por fin con Aritz, otro ciclista de Pamplona que salió en noviembre del año pasado desde Usuhaia y que tiene un blog que no tiene desperdicio: dramezketasupongo.bogspot.com Nos juntamos en el alojamiento “La Estrellita”, punto de reunión de muchos ciclistas que pasan por Cusco. Aquí he conocido a dos franceses que salieron de su casa, cruzaron España, pasaron a Marruecos y llegaron a Dakar. Allá estuvieron esperando tres semanas hasta que encontraron un velero con el que cruzaron el Atlántico en una travesía de tres semanas hasta Fortaleza en Brasil, y de allí hasta Cusco en  bici. También hay otra pareja de franceses que han llegado en bici desde Nueva York, otro chico alemán que también viene de Usuahia y que además se llama Jan Ulrich... Un ambiente buenísimo con agradables tertulias cicloturísticas desayunando en el patio del alojamiento al sol.

Cusco fue la capital del gran Tahuantinsuyo o Imperio Inka, desde donde se gobernaban las cuatro regiones del impero, hasta que en 1534 Francisco Pizarro fundó la ciudad española de Cusco, la cual conserva actualmente magníficas iglesias y mansiones coloniales. Todas estas iglesias fueron fundadas sobre la base de templos y construcciones inkas, conservando, en muchos casos los muros de piedra originales. En el centro de la ciudad está la Plaza de Armas, donde se encuentra la catedral. Fue construida en la esplanada de la “Kiswar Kancha”, en la cual estaba el palacio del Inka Wiracocha.  Además hay otras diez iglesias en el centro histórico y numerosos museos. Una parte del centro, situada en la ladera del monte, recuerda a las calles del barrio de Albahicín de Granada, con callejuelas empinadas con adoquines  y con casas y palacios de estilo colonial.

Plaza de Armas


Catedral

 


A Machu Picchu no se puede llegar en bicicleta. La única forma de acceso es a pie por el camino inka, el cual es obligatorio hacerlo con guía y vale un pastón, o en tren, el tren más caro del mundo. Algunas personas, como el polaco Parys (americaenbici.blogspot.com), han llegado siguiendo la vía del tren que discurre junto al río Vilcanota, en un valle muy encajonado. Sin embargo, debe resultar bastante peligroso porque en las curvas no se oye el tren por el fuerte ruido de la corriente del río y además esta prohibido. Otra opción es por una carretera que bordea las montañas atravesando el Abra Malaga (4.350 msnm) hasta llegar en unos tres días hasta Santa Teresa. De ahí caminar 10 Km hasta una central hidroeléctrica y luego otros 10 Km junto a la vía del tren hasta llegar a Aguas Calientes, el pueblo desde donde se accede a las ruinas. El regreso hay que hacerlo por el mismo camino pero todavía con mayor desnivel para cruzar el Abra Malaga. Muy complicado, vamos. Así que me junté con Jan Ulrich y Jan y Uli, otra pareja de alemanes, y fuimos a una agencia para acabar pasando por el aro e ir a Machu Picchu de la forma en la que lo hacen la mayor parte de los turistas, en tren, Ulrich resultó ser un gran negociador y consiguió que no hicieran un precio bastante ajustado, creo...

La construcción de la ciudad inka de  Machu Picchu encaja armónicamente en un paisaje montañoso muy encajonado y de difícil acceso. Su escenario es impresionante por el notable equilibrio entre la naturaleza y su obra arquitectónica. Está ubicada en la zona subtropical o ceja de selva, entre dos montañas:  Wayna Picchu (montaña joven) y  Machu Picchu ( cerro viejo). Esta última es por la que se llamó así a la ciudad por sus descubridores, ya que el verdadero nombre de la ciudad se perdió con los siglos. Como toda ciudad inka,  Machu Picchu fue un centro dinámico, con espacios administrativos, públicos, lugares de culto religioso, de especialización artesanal, residencial y zonas agrícolas, dentro del gran contexto político, económico y social del  Tahuantinsuyo. Se concibe como un sitio clave de acceso y control administrativo entre la Amazonía y los Andes. Se cree que hacia 1550 los inkas abondanoran la ciudad llevándose todo los tesoros y el oro hacia un lugar oculto en la selva y que todavía no ha sido descubierto.  Hasta que en una expedición científica organizada por la Universidad de Yale, el 24 de julio de 1911 Hiram Bigham descubriera  Machu Picchu, la ciudad permaneció oculta entre la espesa vegetación.

Mercado de Ollantaytambo. camino de Machu Picchu


La ciudad y el cerro Wayna Picchu

Terrazas utilizadas para la plantación experimental de coca con objeto de adaptarla a la altitud






Con Udi, Jan y Jn Ulrich


Vista de las ruinas y Wayna Picchu desde lo alto del cerro Machu Picchu (3.050 m)


Después de unos días muy buenos de descanso en La Estrellita, disfrutando de la excelente comida peruana, parto de nuevo al norte, esta vez con la compañía de otros ciclistas.

Con los demás ciclistas de "La Estrellita". En el medio Aritz y a su izda Jan Ulrich

Cusco, departamento de Cusco (Perú)
Km 9.588




2 comentarios:

  1. MACHU PICHU!!
    k alegria me da verte con +gente y en Cuzco, Perú...viste la piedra de las 9 esquinas? en la pared de la foto esa de noche que sacas...
    Mas vale que me habia avisao J que habias subio a MachuPichu...leyendote casi pienso que no ibas a subir...a que merece la pena?
    Cuidaté mucho...y sigue disfrutando!!
    mxs bsss de tod@s!!!

    ResponderEliminar
  2. qué pasada de sitios!

    - termi

    ResponderEliminar