Desde Santa Rosalía a Ensenada han sido ocho días seguidos a piñón por el desierto para hacer los 895 Km que separan ambas localidades. Llegaba a la Baja California mentalizado para pasar mucho calor, ya que aquí en verano es frecuente superar los 45ºC. Sin embargo, no han sido el calor, ni el sol, ni las largas distancias entre los lugares donde poder aprovisionarse de agua y comida, los inconvenientes a superar. El viento, el maldito del viento del norte no me ha dado tregua en todos estos días. Yo dándolo todo y al final del día la media no pasaba de los 17 Km/h ningún día.
Después de dejar San Ignacio, según me iba alejando del Mar de Cortés, la temperatura era mucho más fresca. Y en las zonas altas del centro de la Península, las noches y las mañanas han sido heladas. Hacía unos 6ºC pero con el incesante viento frío del norte, la sensación era de mucho más frío. Es como estar un día de cierzo en la Bardena, bastante desagradable... Hasta bien entrado el mediodía, el sol no empieza a calentar algo. El día ya es bastante corto y para aprovechar las horas de luz, me levanto a las 5:00 h, todavía oscuro y con bastante frío, para recoger el campamento y empezar a andar a las 6:15 h, cuando amanece. Para las 17:00 h ya esta oscuro.
Después de cruzar una parte del desierto de Vizcaíno, he llegado a la localidad de Guerrero Negro, en la costa del Pacífico. Es un pueblo bastante feo en el que la principal actividad de la población es el trabajo en la compañía salinera más grande del mundo. Sin embargo, en los meses de enero a marzo, Guerrero Negro se llena de turistas que vienen a ver a las ballenas grises que arriban a estas costas, a la Laguna Ojo de Liebre, a cumplir sus ciclos de apareamiento y nacimiento de sus crías.
Una vez pasado Rosarito, la carretera de nuevo se adentra hacia el interior de la Península, hacia el Área de Protección de Flora y Fauna del Valle de los Cirios. Este valle abarca una extensión de 2.500.000 hectáreas, equivalente a una tercera parte de Baja California, y está flanqueado por el Océano Pacífico en el oeste, y por el Mar de Cortés en el este. Al norte colinda con la Sierra San Pedro Mártir y al sur con el Desierto del Vizcaíno. Aquí el paisaje es espectacular, siendo los cirios y cardones, los cactus característicos del valle. El cardón es el cactus típico de las películas del Oeste, que puede alcanzar una altura de 15 m y un diámetro de 65 cm. Los cirios son endémicos de Baja California y presentan un porte cónico peculiar con una ramificación en la parte alta en forma de candelabro.
Esta zona está muy poco poblada. Entre Punta Prieta y Cataviña, dos pequeños pueblos donde hay una tienda donde comprar comida, hay 125 Km y en medio únicamente hay un rancho desolador, el rancho Chapala, donde se puede encontrar agua y comida. Aquí acampé una noche, coincidiendo con dos franceses que venían desde Ontario, en Canadá. La mayor parte del tráfico por la carretera transpeninsular MX-1, son grandes trailers y los camioneros también suelen parar en estos ranchos a comer y descansar.
Algo que me sorprendió fue la tiendita que hay en Cataviña, yo creo que será la más cara de todo México. La señora se aprovecha que es la única tienda en 150 Km a la redonda. En general los precios en la Baja son bastante más caros que en el resto de México. Dicen que es por el transporte pero yo creo que porque aquí llegan muchos norteamericanos que van a las playas de los Cabos, a pescar, a hacer surf o hacer el gamba por el desierto con los quads y buggyes... y donde llegan los gringos cargados de dólares, todo sube...
Otra cosa que me ha sorprendido es que en todo México no me habían registrado la bici en ningún momento y aquí los militares me han hecho cinco registros. Aunque la verdad, apenas miran nada, más bien lo hacen por aburrimiento y te preguntan de dónde vienes, en qué trabajas, cuantos hijos tienes, si te bajas en las cuestas... y ese tipo de cosillas.
Estos días me he seguido cruzando con más ciclistas, que por supuesto van hacia el Sur. Un suizo, un alemán, un austríaco, una pareja de franceses y la última, una chica escocesa, hace cuatro días. Después ya no he visto a nadie más. La mayor parte de los ciclistas que salieron de Alaska en el verano, por estas fechas ya están más al sur, huyendo del invierno.
Cirios |
Cardones |
Amanece en la laguna seca de Chapala |
La gente en México es muy hospitalaria y aquí en la Baja especialmente. En Colanet acampé junto a la gasolinera del pueblo y cuando me iba a acostar pasaron unas chicas y me saludaron. Al rato volvieron con un café caliente y me dijeron "para no pases frío"... Esto solo es un detalle para que os hagáis una idea de como es la gente por aquí.
En Ensenada, una ciudad en la costa del Pacífico a solo 120 Km de Tijuana, está la Casa de Ciclistas de Gerardo Medina “Jerry”. Jerry vive en California pero tiene su casa a disposición de los ciclistas que pasan por aquí, que son muchísimos. La verdad que ha sido una gozada, después de ocho días durillos por el desierto, llegar a una ciudad donde hay de todo y tener una casa para mí. Por aquí han pasado muchos ciclistas que he conocido más al sur y otros que no conozco en persona pero he sabido de ellos, todos escriben algo en el libro de visitas de la casa. Muchas gracias por todo Jerry y también a la Sra Delia, que tan bien me ha recibido en Ensenada.
Ensenada en una ciudad costera muy agradable. Tiene un puerto de altura donde también llegan cruceros desde Acapulco o Los Ángeles. Junto al malecón esta el mercado de mariscos, conocido como el Mercado Negro, donde se venden los pescados y mariscos que diariamente traen al puerto los pescadores. Alado del puerto hay un montón de pequeños restaurantes donde venden los platos típicos de Ensenada, que son los tacos de pescado, tacos de camarón, tacos de marlyn, el ceviche, que aquí lo hacen con pescado cocido en limón y verduras, servido en una tostada acompañado de aguacate y salsa, o el carpacho, trozos de pescado en una salsa a base de soja y especias.
Mercado de mariscos |
La Sra Delia con su esposo y la perrita Canica, que ya se ha hecho famosa en todo el mundo... |
En Tijuana he llegado a casa de Rogelio Serrano, un amante de la bicicleta que está organizando la primera “Rosenda Adventure Race” para el 2012. Es una carrera en mountain bike de tres días por las montañas de la Baja, entre Rosarito y Ensenada. Rogelio participó en la Ruta de los Conquistadores en Costa Rica y su idea es organizar una carrera de ese estilo (http://www.rosendaadventurerace.com/).
Tijuana y San Diego son centros de una misma área metropolitana dividida por la frontera internacional. Junto a la ciudad de Rosarito, Tecate y San Diego (California), forman la zona metropolitana "trasnacional" más grande de México, con más de 5 millones de habitantes. Rogelio me ha dicho que la ciudad está bastante tranquila, a pesar de ser una de las ciudades de México con mayor cantidad de delincuencia organizada. Sin embargo, la mayor parte de la violencia se da por la rivalidad entre las distintas bandas de narcos para tratar de controlar la plaza. A los turistas no les molestan...
Con Rogelio en su casa |
Rogelio, que es un chaval supermajo, me ha acompañado con su bici a cruzar la frontera hasta San Diego. Este es el cruce fronterizo más transitado del mundo, con una media de 300.000 personas cruzando cada día de un lado a otro (legalmente). La gran mayoría son trabajadores que viven en Tijuana y trabajan en San Diego o viceversa. También los estadounidenses cruzan hacia Tijuana para adquirir servicios (dentales, médicos, ir al mecánico, el salón de belleza o comprar medicinas) que son más baratos en Tijuana que en California. Y los mexicanos cruzan a los EEUU a hacer compras y más ahora que el pasado Black Friday empezaron las “rebajas” y se acercan las Navidades.
Y más vale que me ha acompañado porque sino me habría vuelto loco aquí. En la garita de San Isidro, por la que hemos cruzado, hay como tres zonas, una con 15 carriles para coches y otras dos con otros siete. Además está la garita de Otay... Al final entre hacer cola, los permisos y registros han sido como tres horas para cruzar la frontera. Y lo primero que te encuentras al pasar a San Diego es, como no podía ser de otra forma, es un Mc Donalds.
Viajar por América Latina ha sido muy fácil, ya veremos que tal ahora en los United States...
En fila para las personas que pasan a pie |
Y más vale que me ha acompañado porque sino me habría vuelto loco aquí. En la garita de San Isidro, por la que hemos cruzado, hay como tres zonas, una con 15 carriles para coches y otras dos con otros siete. Además está la garita de Otay... Al final entre hacer cola, los permisos y registros han sido como tres horas para cruzar la frontera. Y lo primero que te encuentras al pasar a San Diego es, como no podía ser de otra forma, es un Mc Donalds.
Al otro lado de esta puerta están los USA |
En la línea |
La Freeway en dirección hacia Tijuana |
Wellcome to San Diego |
Viajar por América Latina ha sido muy fácil, ya veremos que tal ahora en los United States...
San Diego, California (Estados Unidos)
Km 21.706
Hola Ruben y ha sido al igual para mi un gustaso tenerte por aca en casa, oficinas y como tu dices en las montañas de Baja como lo se que seria de la misma forma por haya en tu pais. Dios te bendiga en el Camino y un saludo fraternal desde las lineas de Rosenda Adventure Race® Animo!
ResponderEliminarComo dice el gran Boos "Born to cicle!!!"
ResponderEliminarHasta pronto compañero...
el 16 comida de la ofi. Te apuntamos???
Mikel R
Bueno tio...ya 16000 entradas...si te vas a hacer famoso...y toooo....
ResponderEliminarmxs bsss
k ganicas de verte...si parece que hasa estao simepre por los mundos de Dios....
como dice Salvadoreta ...de "correcaminos"....
mxs bssss